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Había un hombre sentado en la esquina de una calle, con una gorra a sus pies y un pedazo de madera que, escrito con tiza blanca, decía:
"Soy ciego, Una Limosna Por Favor"
Un creativo de publicidad que iba de camino al trabajo se detuvo frente a él, leyó el letrero y se quedó pensativo. El ejecutivo observó que sólo había unas cuantas monedas en la gorra. Sin pedirle permiso, cogió el cartel, le dio la vuelta, tomó una tiza y escribió otra frase en la parte de detrás. A continuación volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego, y se marchó sin decir una palabra.
Por la tarde, el creativo volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna. Su gorra estaba llena de billetes y monedas. El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él quien había cogido su cartel y había garabateado en él. “¿Qué es lo que usted ha escrito o pintado en mi tabla?”, le preguntó con curiosidad el invidente.
El publicista le contestó:
“Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, aunque está expresado con otras palabras”. El publicista sonrió y continuó su camino.
El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel rezaba:
“Hoy es primavera, y no puedo verla”.
La moraleja de esta historia nos dice: hay que cambiar de estrategia cuando no nos sale algo bien. Da una vuelta a tu pensamiento y obtendrás un resultado mejor.
Sin ninguna distracción, piensa en los principios que has leído y que es lo que debes hacer para que sean parte de tu vida diaria. Escríbeme ahora mismo a JABORREGO@HOTMAIL.COM.com y comparte tus pensamientos positivos.
Si nos quedamos en lo superficial: ¡Lo importante que es la publicidad en nuestro tiempo. Hay que saberse vender!
ResponderEliminarSi profundizamos un poco mas: Las nuevas estrategias las debemos de buscar dentro de uno mismo (buscando los errores que hemos comentido). No obstante hay que tener paciencia pues el hombre es un animal al que le cuesta perdonar y olvidar, pero lo acaba haciendo.
Estoy de acuedo con micomix, pero a veces lo dificil, no es perdonar , sino olvidar
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